Durante el largo periodo de envejecimiento de este amontillado, se produce un complejo proceso en el que se unen los aromas de la crianza biológica, la extracción de compuestos aromáticos de la madera, la oxidación y la concentración de las sustancias del vino, llegando a alcanzar este vino los 19,5% Vol de graduación alcohólica.
Las grandes Bodegas atesoran grandes joyas que somos afortunadas de poder disfrutar. La serie 1730 de Domeq es un claro ejemplo de ello. Vinos con más de 30 años de edad media, para disfrute de nuestros paladares.
¿Qué vemos en la copa? Color ámbar y lágrima gruesa y lenta.
¿A qué nos huele? Gran intensidad aromática, presenta notas punzantes que recuerdan su crianza biológica, así como notas de almendras y madera
¿Y en boca? Es suave y muy seco al paladar, con una gran persistencia.
Es idóneo para acompañar quesos de curación media, sopas y consomés, carnes blancas y pescado azul.